La Terapia Floral, desde su fundación, ha recorrido un progresivo camino de expansión y crecimiento.
Sin embargo, este proceso no ha sido el producto de la existencia de una perspectiva estratégica de conjunto que haya orientado las energías del campo floral hacia un objetivo común compartido por todos sino, mas bien, fruto de esfuerzos individuales o sectoriales.
La necesidad de generar una visión estratégica consensuada entre los que forman parte del campo floral se hace imperiosa si se quiere convertir la Terapia Floral en una herramienta capaz de aportar no sólo un beneficio real para la salud de la comunidad sino en un instrumento que contribuya al cambio del paradigma de pensamiento dominante en la ciencia y la sociedad.
El Dr. Edward Bach pocas horas antes de morir antes de morir escribía a su grupo íntimo de seguidores,
«(...) continúen con ese maravilloso trabajo que hemos comenzado. Un trabajo que puede quitarle a la enfermedad sus poderes; un trabajo que puede liberar al hombre de la esclavitud».Esto marca un compromiso ético de los terapeutas florales en torno a comprender la dinámica del sufrimiento y el dolor para poder erradicarlo y estar al lado de la gente para ayudarlas en su proceso de evolución que implica ser cada día más libres
En esta dirección se recorta en el horizonte actual de la Terapia Floral cuatro tareas esenciales:
Todo esto sin perder de vista que el objetivo central de nuestra práctica es ayudar al que sufre y padece.
La Terapia Floral necesita participar del movimiento y producción de la ciencia. De otra manera su aislamiento la priva de un modo constante de los logros y avances que se alcanzan en otras disciplinas y que pueden aportar información y modelos que ayuden a su crecimiento. De la misma manera la Terapia Floral esta en condiciones de hacer aportes a la ciencia de manera que puede establecerse un diálogo interdisciplinario fecundo.
Es cierto que hoy existen algunos canales, generalmente informales y basados en reconocimientos y actividades individuales, pero de lo que se trata es de proponer un movimiento de trabajo mancomunado, de presencia en eventos científicos, de desarrollo de proyectos multidisciplinarios tanto en la investigación como en la terapéutica. Para hacer esto posible hay que lograr generar conciencia de esta necesidad y proponer políticas dirigidas hacia la concreción de esa meta.
La posibilidad de cumplir metas, como la anteriormente propuesta, implica aunar las energías del campo floral en torno de instituciones que, funcionando como red, logren los consensos necesarios para realizarlas.
La experiencia de la Asociación Iberoamericana de Terapeutas Florales es en ese sentido bastante válida y necesita ser profundizada e institucionalizada.
Los pilares de una institución que conduzca la energía del campo floral deberían ser:
Esto implica realizar un importante aporte de generosa contribución, en especial de los lideres florales, en pro de construir de un camino compartido. La decisión de participar en la gestación de un espacio común que pertenezca a todos y donde confluyan las fuerzas de todos para el beneficio del campo floral en su conjunto significa la toma de conciencia de que la tarea individual, por mas destacada y relevante que sea, no constituye el sendero adecuado para que la Terapia Floral florezca.
Asistimos hoy a un derroche de energía y trabajo en direcciones superpuestas y por momentos contradictorias. Las experiencias se pierden, las informaciones e investigaciones se encuentran compartimentadas y los esfuerzos muchas veces son inconducentes o fragmentarios. No hay un fluido y orgánico circular de información que permita acumular las adquisiciones y los logros. En la mayoría de los casos se desconoce lo que otros hacen, quizás en el mismo terreno en el cual uno esta trabajando.
Esta situación podría remediarse, en cierta medida, si se generara una agenda de temas florales sobre los cuales trabajar en conjunto y que constituyen políticas permanentes sostenidas por todos.
Algunas de ellas podrían ser:
Teniendo en cuenta lo expresado precedentemente se propone la creación de los siguientes instrumentos de trabajo:
Cada uno de estos temas merece un desarrollo específico y ser mirados con una perspectiva estratégica en su organización, funciones, recursos y sedes.
El paso preliminar para hacer esto viable, más allá de los compromisos formales que se puedan establecer en la presente reunión, consiste en realizar un acuerdo generoso, estable y sincero de todos los presentes, material y espiritualmente, un acuerdo del corazón en torno de la idea de desarrollar un trabajo mancomunado, solidario y amoroso de construcción de un Campo Floral firmemente establecido.
Este acuerdo implica el convenir, inicialmente, en ser sostenes y garantes de un proyecto común destinado al desarrollo y crecimiento del campo floral. Este acuerdo implica el respeto profundo a las diferencias que puedan existir pero el coraje, también, de mantener la unidad como valor esencial sin claudicar, por ello, a los distintos puntos de vista sobre los diferentes aspectos de la práctica, doctrina y organización floral.
A partir de este convencimiento la tarea activa siguiente sería sumar a todos aquellos que tienen representación y participación en el campo de los terapeutas florales, a las instituciones de diferentes lugares y a quienes quieran ser actores de este emprendimiento en común. Convencerlos de la necesidad que tiene el campo floral de tener una energía y una voz unificada.
Contactar al autor: eduardo_grecco@terra.com.mx
FLOBANA, loreen lurrinak ikertzeko eta hedatzeko sortutako elkartea da. 2005eko uztailan sortu zen eta Nafarroako Gobernuan ofizialki erregistratuta dago (5.151 zbk.)
Elkarte honen helburua ez da irabazi-asmoa, Edward Bach doktorearen (Bachen loreak) lore terapia eta beste lore lurrinen sistemak ikertu eta hedatzea baizik.